lunes, 14 de enero de 2008

El día de mi suerte

Así que como nadie tiene nada comprado, y todo me está yendo tan bien, me entra como siempre un miedo agudo. Un cierto Síndrome de Héctor, de que cuando todo va tan bien, se vaya a joder. Así que quiero que lo sepan, y si me quieren, cúmplanlo. Cuando me muera- que espero sea en unos cincuenta años, mínimo- QUIERO QUE VENGA UNA ORQUESTA DE SALSA A TOCAR A MI VELORIO Y AL ENTIERRO. Y que vengan a tocar sólo música de Lavoe. Quiero que los que me quieran beban, se emborrachen. Que bailen a muerte la muerte. Quiero que recuerden a Hector el día en que me muera. Quiero que sea un carnaval surrealista. VAYAN DISFRAZADOS. Si quieren llorar, lloren. Pero bailen. Beban. Y recuérdenme bailando, riéndo, luchando. Queriéndolos tanto. Enséñenle a mi hija que todo tiene su final y que pronto, un día, nos reencontraremos. En muchos años terrenos. En un segundo cósmico. También pueden tocar Idilio, y las canciones de Buenavista Club Social.
Me va a dar tanta pena irme que los quiero ver rumbeando cuando me vaya. Quiero que el último recuerdo en mi retina ectoplásmica sea verlos a ustedes gozando, luchando contra la pena. Cuando me vaya, quiero irme como me enseño Héctor, riendo y amando, sin poder ignorar esta nostalgia que no me suelta la manga.
Los quiero tanto gente. Planeta. Hermanos.

Esta es la canción que me gustaría oír cuando me acuesten. Sin cajón, por favor. Ahórrense eso y pongan más bien flores con aromas ricos en el fondo. Blancas y rosadas. Me envuelven en una sábana y me zampan. Si se puede planten encima un árbol de Olivo, o un mango y si es posible, un poco de sativa para que mi gente más querida me fume.
Eso es todo. Díganle al mar que lo amo. Díganle al mundo lo que ya sabe: que amé estar aquí.
Gracias a la salsa que me enseño a reír cuando me moría de dolor. Gracias a ustedes. Gracias a Dios. Gracias García Márquez. Muchísimas gracias, Hector Lavoe.
Salsa y saoco. Risa, amor y muerte.

8 comentarios:

Laura Batticani dijo...

Prometido.

Joer, que prometer es un verbo relevante.

Asumido el compromiso kamarada.

Damián de Victoria dijo...

Así es como hay que morirse. Saludos desde México.

Marian dijo...

Hola, te he conocido en el blog de María Amelia, me gusta lo que escribes en su entrada
"yo siento que hubiera entrado en una aldea donde por fin no importa el color, ni la edad, ni ninguna de esas cosas que nos separan en la realidad..."
Yo también pienso asi.
De tu blog me gusta esta entrada que hiciste sobre "la despedida" creo que es más bonito asi que pensar en negativo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Se armó el rumbón en tu blog...

Anónimo dijo...

¡Eso! Que la vida de uno no acabe siendo un periódico de ayer, y que al repasar las memorias que el resto tenga de uno sobresalga un '¡Te conozco, bacalao!'

K. dijo...

Hola de vuelta!!!
Que lindo el año nuevecito. Gracias por volver a esta esquina de cibermalecón... Laura, prometer es en efecto un verbo grosso, pero viniendo de tí, me quedo rumbeando en paz...jajaja...Damián, este sí que sabe, como buen mexicano, de estos avatares en los que hay que sacar a bailar a la muerte antes de que se resienta con uno...jajajaj de nuevo... Marian, bienvenida a este blog... Si, pertenecemos a una aldea nueva y hermosa... me encanta verlo...vuelve cuando quieres y dilo todo..este es un blog un pokito a-decente, pero honesto...jiji... ¡Pablo! ¡Que revienten los cueros!!! Igual contigo Rumpelstilskin!!!

Pati Difusa dijo...

uno de los recuerdos más bonitos de mi niñez es una noche en la sala de mi casa: mi mamá pone lavoe a todo volumen en el viejo equipo de la sala (que tocaba discos de vinilo y tenía dos parlantes negros y enormes como dos mesas de noche). la puerta está abierta y yo me asomo al balcón para mirar el cielo milagrosamente estrellado de la victoria, desde mi casa canta el hombre que respira debajo del agua. rica salsa en una rica noche de verano de mi infancia.

¡alalaléeee lalalaláaaa!

noseasloco dijo...

hector lavoe y willie colon, tremendos mounstruos... el sonido del trombon de colon es inigualable unido a la voz de Jectorr, ay mamita!!

no me vengas con julepe!!

tremendo entierro seria ese, una rumba brava... que repiquen los cueros, la campana me llama!!

que la muerte baile, entre lagriumas y risas... que tal imagen!!

saludos,

JP