Y quiero compartir éste con ustedes. Gracias a la amiga que me lo enseño. Gracias a Dios porque ella está, tal vez por primera vez en décadas, entrando por fin en sus verdaderos zapatos. Sandalias breves. De algodón de cristal. Gracias a ustedes por buscar. Gracias a Dios por que amo y me aman. Gracias por estar aquí. Gracias por todo.
Bien lo dijo aquel célebre filósofo contemporáneo:
Gracias totales.
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1 comentario:
Hola, podrìas decirme còmo lo hiciste ? Estoy desesperada por poder pegar vìdeos de Youtube en mis entradas de blog.
Un beso &gracias !!
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