lunes, 10 de octubre de 2011

Enflaquezca ya

Aunque no lo quiera ya estamos oyendo campanitas y villancicos y todavía no ha pasado ni Hallooween. Esto significa sólo una cosa: El verano, está cerca. Asumámoslo.
Recientemente he notado que quien me ve me dice Qué Flaca Estás. Y yo noto en sus rostros una extraña suerte de gesto desaprobatorio, yo no se si ya me ven muy flaca de verdad y estoy al más sexy estilo perro chino, o si lo que sucede es que también ell@s, desean enflaquecer, y su Qué Flaca Estás viene acompañado de un subliminal Cerda Maldita Porqué Yo Estoy Tan Gord@.
Yo siempre he creído, que una persona justa debe demostrar su nobleza compartiendo sus secretos de flaquitud y belleza.
Así que para ustedes, con todo mi kariño, mis trucos dietéticos.

Paso 1
Deprímase.
Deprimirse corta el hambre. Debe mesurar cuánto se deprime, ojo que la depresión total mata la libido y no coger, engorda. Si deprimirse le crea un efecto contrario y le provoca comerse una Mistura completa, obvie este primer paso y alégrese mucho (aunque sea por esto).

Paso 2
Convide.
Trague lo que le de la gana, pero convide la mitad.
Así, Ud. no tragará en exceso -principal razón de engorde-, comerá lo que su cuerpo le pide -por algo será que su cuerpo tanto le pide ese chocolatín-, comerá sin culpa y lo más importante: el mundo le amará.

Paso 3
Coma sin culpa.
Consecuencia casi directa del primer gran esfuerzo que conlleva el paso 2 arriba mencionado. Si Ud. convida, llevará a cabo un acto de desprendimiento tan duro y doloroso que uno siente que es adelgazante de por sí: la renuncia al tragarlo todo uno solo. Sòlo imaginarlo duele tanto, que adelgaza. Uno realiza que de pronto, no es más un tragón de mierda sino un mártir del sanguchito, una beata del chocolate, un asceta de la parihuela. Sentirá una aureola de picarón pacífico que lo coronará e iluminará, iluminará su corazón y la panza de los demás -que es donde, para ciertos orientales, se alojan los sentimientos-. Si siente una caricia sobre el hombro será Dios o la miel del picarón que chorrea, para los efectos, da lo mismo.
Convide y coma sin culpa, saboree cada instante, deguste, utilice sus papilas gustativas al extremo, póngase lúdico, imaginativo, no es un almuerzo al paso, es un momento de gloria. Disfrútelo lenta y plenamente. Y no sienta culpa de expresarse con onomatopeyas de tipo mmmmmm... ahhhhh.... o ufffff .... o incluso expresiones más complejas como qué ricooooo o delicioso.
En síntesis, intente gozar, que eso no engorda y es gratis, pero eso sí, depende totalmente de uno.
*
Finalmente, busque una alternativa al sanguchito, fume, beba pisco puro -no cerveza, eso es sabido que saca guata-, tome valeriana, tenga sexo. Matice sus vicios.
Nada en exceso, eso sí.
*
Eso es todo.
Un abrazo huesudo,
K.

lunes, 3 de octubre de 2011

Tres muy buenos blogs de un solo escritor

Tengo que recomendarles este blog a los aficionados a la ciencia ficción y a los paranoicos - como yo- del tiempo apocalíptico del que somos testigos casi mudos.
Felicidades, Diego. Muy buenos.

http://elexile.blogspot.com/
http://bloglosultimosdias.blogspot.com/
http://blogfindelostiempos.blogspot.com/


jueves, 22 de septiembre de 2011

Los chuzos de mis manos - parte I

Curiosa pero no extrañamente este último año y medio me he vuelto sumamente aficionada al Pisco. Puro. Pisco: aguardiente de uva originaria del pueblo de Pisco, Perú, con nombre quechua de ave marina y color ausente. Cristalino, honesto, mágico y salvaje. Nacido entre las líneas de Nazca, los desiertos del sur y las tierras de las Brujas de Ica, este brebaje espirituoso puede destapar las cabezas más pobres, los corazones más duros, las piernas más pudendas. Todo esto es cierto, venga a ver, encontrará pobreza e injusticia, ruinas y restos de temblores, pero también excelente comida y fuertes hechizos, venga a ver. Nomás no se nos quede hechizado por allí, a menos que se quede para invertir. Sí. Pisco. Con la excusa de que es excelente para guisar, ahora siempre hay uno, o lo que de él queda, en la cocina. Luego pasea. De la cocina, al cuarto, al baño, al cuarto nuevamente, a la sala tal vez y luego de vuelta a la cocina. Tengo ya tantas botellas de pisco en casa, -cristalinas, transparentes, todas de la misma marca- que las he juntado y voy a hacer un instrumento musical con ellas, de ésos que son de llenar con agua botellas y hacer así un botellofón de botellas de pisco con aguita de colores.
Gran cosa, el pisco.
Sólo no muy recomendable para hacer jardinería.
*
Ahora recuerdo:
Me dijo Te vas a cortar, yo le dije No y me rebané el dedo. Me detuve cuando sentí el golpe, no por el dolor sino para ver de qué tamaño era el corte, o si mi dedo seguía allí. Me gusta la jardinería. Tengo buena mano para las plantas. Manos frías, para algo tenían que servir, para no quemar las hojas, dicen. Mi jardín es hermoso. Chiquitito, pero hermoso. En Huachipa aprendí mirando cómo los hombres cortaban a machetazos los cercos. Ahora que extraño mi barrio de árboles, me meto a mi jardín y cuchillo de cocina en mano, lo pulo.
Ah, es agradable. Es muy agradable.
Cojes con la mano izquierda las greñas de las matas salvajes y las cortas de izquierda a derecha de abajo hacia arriba, con la mano derecha. Así es, haces un movimiento tipo X . Es como un acto de protección, un antiguo conjuro contra las energías malíferas que las plantas detienen. Es delicioso de hacer. Yo siento una especie de antiguo poder corriendo por mis venas y liberándome a la vez, como el viento fresquito en el desierto. Será la naturaleza. Se corta con un ritmo y una cadencia. Se convierte en una suerte de mantra. Es algo espiritual. Más no debe hacerse en piscos.
*
La sangre manaba gruesa y lenta, pero inevitable. Mientras entrábamos a la casa pesada, atropelladamente, recordé aquel cuento del Gran Gabo, Tu Rastro de Sangre en la Nieve. Ese momento literario me hizo sonreír y también el hecho de pensar en eso justo en ese instante, mientras dejaba todo regado de sangre e iba haciendo un desastre por todas partes. El desequilibrio, la sorpresa, la extrema acción de la escena se congeló por un segundo en ese recuerdo que nunca existió, esta imágen , este hilo rojo de sangre sobre la nieve blanca. Un hilo, que si te fijas bien, es un pequeño río.
Le dije Yo he estado en la Cruz Roja, déjame hacer, y me encargué de mi herida. Listo. Shastá. A dormir.
*
A la mañana siguiente mi almohada estaba manchada de sangre. Mi colcha, mi ropa. Ciertas paredes, el baño. Mis documentos, recibos, cartas. Había tenido el respeto etílico correspondiente por mi hogar y había intentado limpiar la noche anterior, pero el cadáver se me había escapado por todas partes. Gotas y huellas, trazos del dedicidio por todos lados. Imaginé naturalmente, que así debían sentirse los asesinos, perseguidos por el rastro de sangre de sus víctimas y sus dedos acusadores.
*
Me puse cáscara de huevo y mi dedo se curó. Al día siguiente me dolía tanto que no me dejaba dormir. Pero lo peor son las trazas, los restos del hecho. Me siento en el baño y juá, mi ojo descubre una mancha nueva en la pared. Paso por la cocina y juá, alguna mancha incordia asomando por allí. Es más, me corté el dedo hace casi un mes y en este momento estoy viendo una nueva mancha en la pared de mi sala, una gota viajera sobre la pared blanca. Mi casa blanca. Mi sangre roja sobre mi casa blanca. Mi sangre roja cerca a los juguetes de mi niña, mi dedo cruelmente herido. Destrozado. Aniquilado por mi tánatos innato, por mi tánatos involuntario, indomable. Escondo el dedo. La cicatriz es grande. Casi invisible.
*

viernes, 22 de julio de 2011

soloedad etilica

Ingreso. Me pregunto si aun recuerdo la contraseña
Ingrata de mierda , machaco, pienso. Estoy escuchando en loop chanchan, què quurioso tìtulo, como tan importante ciudad mìa, mìa, porque soy peruana y chan chan es ,mìo. NO me importan esta noche las faltas, no pienso cxorregir un pito. porque estoy suficientemente borracha coo para escrttibir y en este instante es èste u regalo de sibnceridad. no corrijo un pincho y que carajpo. Esta puta, maravilosa deliciosqa y maternal puta bvida.
Imgreso. es jueves y la mente saca su proximo disco no estoy allì porque no tengo nana. a perra fugò como aniie. La proxima vez pienso, la proxima vex serè una hijaeputa. No lo serè patrañas. Creo demasiado en la puta luz. Làstrima que mi gen siciliano no està suficientemente activado ymi gen no es siciliano es salentino y esos son unos relajados toy jodidA.
Aguanta q pongo chan chan ota vezç
No me gusta chatear. Siempre trae problemas.
Voy a releer la verborrea. Puta realidad- Juro o corregir NA.

*
Ya . Me demorè en encontrar el asterisco.
Chan chan de nuevo que mierda. Quiero tomar absenta con Satie. Eso si lo corregi por que satie es un puto genio sòlo por haber escritos las gnossienes, no las gymnopedies, gracias bro, por ese purto sentir.
Que deliciosa la vida, incluso cuando miserable que deliciosa. han chan. Buenavista. Pisco quebranta italia queirolo a solas y aguanta que ponmgo de nuevo chan chan- Què bueno quen no estas conmigo, asì no t aburres con lsa musica.
tengo en este instante, puesta una peluca corla, bob, cekleste. los tacos me los quitè- Nunca salì de casa. Amo a cobain y a courtney tambièn,. salu paloi,a. Y vàyandde todos al carajo. Digo, los que no comprebdan . Puta vida, tan hermosa.
Trengo un conejo peludo y blancvo. Sodpecxho, qure èlk lo sabre todo.

martes, 7 de junio de 2011

Telegrama Transoceànico


Desaparecì y ahora se puede decir llegò un pirata y me raptò del barco S.S. Nostalgia donde iba yo tan incòmoda. Llegò èl, peludo sonriente y con el brazo tatuado y asì me anda llevando por los mares desde hace ya un rato. Estoy presa en su nave. Parece que voluntariamente. Mi trenza larga ha crecido y se enrosca a su barco como una planta, no se que le pasa. No sè què le puedo hacer. Sufro de hechizos, sospecho del capitàn. Este pirata algo le echa a mi comida.

Me dice un perico, desplumado y con arete,

que èl

sospecha

lo mismo

de mì.