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disculpe, ¿No había un Iceberg aquí?
Datos personales
- K.
- Nací en Lima, Perú, muy probablemente una mañana gris de setiembre. De mi infancia recuerdo la risa de mi hermano, la sal del mar, la erisipela. Esconder tesoros. Jugar con Barbies que se iban a festivales de teatro, o que vivían en carrozas de comediantes nómadas. Los techos, sus antenas, la ropa secando al viento. Las horas de juegos alucinógenos combatiendo la soledad. Las fiebres cósmicas, privilegio de los niños enfermos, gracias a las cuales nunca más me fue dio vergüenza sentir que podía volar. Reté a todos los árboles, a todas las olas, a todos los cerros y a todos los caballos. Luego reté a la noche y casi me lleva de encuentro. Estas son mis crónicas de viaje en esta vida, en este planeta, el tercero del Sistema Solar. Cuya gran capital ha trascendido las fronteras del polvo del olvido estelar y es conocida en la Vía Láctea como Kojudópolis, la capital del pequeño planeta entregado azul.
kién es ésta ?
Ejército de Paz Kojudopólitan
El pueblo tiene hambre y Keiko está muy gorda
El ke se salva de la Kloaka
Gracias Antonio Brack por no dejar que a los peruanos nos salgan tres ojos como a los pescados de Springfield!!!...No necesitamos alimentos transgénicos. Grande viejito ecológico!!! (Antonio Brack, Primer Ministro de Ambiente del Perú)
El Sorete de la Semana
El general que atropelló a la policía aquella y le dió 100 soles (30 $) para que se cure. "Toma, para tus medicinas", le dijo.
3 comentarios:
Hola K, esos rollos aparentemente demasiados de papel higiénico me remiten al Luis Buñuel del discreto encanto burgués con la producción diaria de mierda humana; saquemos la cuenta: 7 mil millones de homo sapiens, exceptuando a Tongo, ponle en promedio 200 gramos por cráneo y eso te da un millón cuatrocientos mil toneladas o mil cuatrocientos millones de kilos diarios de caca. MORALEJA: es indudable que el autor de esa foto es un artista.
Por otro lado, esos rollos me recuerdan la primera palabra en alemán que aprendí, NEIN (las otras son Mein Kampf y Das Kapital y no sé más), cuya pronunciación va enseguida. Sucede que a una novia alemana que tenía en mis tiempos de desaforado multieyaculador le quise hacer el amor anal y creo que no fui lo suficientemente considerado con mi walkiria porque con un gesto que hubiera deleitado a Sade, ella gritó ¡¡¡NAIN!!!. Así comenzó mi corto aprendizaje del idioma de Goethe.
EROTÓMANO.
Me imagino que ese debe ser el baño de un obsesivo
qué baño tan pendejo, doce rollos de P.H... locaaaaaaza la foto!!
saludos,
JP
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