viernes, 26 de septiembre de 2008

Planeta Prozac

Después de comerme un delicioso chicharrón de pollo casero, con papitas fritas tiernas , arroz y dosis insalubres de mayonesa, ketchup e inkacola, salgo a fumar en la noche fría bajo la luna ausente. Sólo porque me da placer. Mi hermano, que es deportista y economista de la de Lima, se fastidia conmigo y me dice que me estoy matando cada día con todo lo que fumo. Yo, que nací fumando, que estudié en la católica, peor aún, teatro, peor aún, cuando la escuela de teatro estaba en el Jr. Camaná y no en el fino campus, le digo que lo que da cáncer es la culpa, la envidia y pensar en ello, y prendo algo. Cualquier cosa. Algo. Se que sólo me gano su secreto desprecio y que tal vez- y sólo tal vez- tenga razón, pero que monos, salgo a fumar a sentir la noche, la tarde, lo que sea, como ahora.
Me doy cuenta que con el tiempo, me he convertido en una suerte de escapista profesional. Le huyo a la depre, a la angustia, a la fatalidad. No porque sea muy alegre, sino más bien en un largo proceso de aprendizaje de cómo olvidar la sombra de la que vengo. A la que voy. En la que estuve. Y todo eso. Incluso en las cosas pequeñas. Si me golpeo la cabeza, por ejemplo, cosa que me ha pasado con demasiada frecuencia. Si me golpeo la cabeza, tengo dos opciones. O me relajo, o me jodo el día. Si decido molestarme me arrugo, me enfermo, me frustro y de alguna manera lo asocio a todas y cada una de las desgracias que me aquejan. Así que lo ignoro. Au mierda. Me sobo. Si dolió mucho me río un poco y me siento sexy como Marlon Brando. Si duele mucho mucho desarrollo una suerte de happening, una performance en vivo que libere mi voz y cuerpo de la tensión del dolor. Y luego lo olvido. Olvido. Olvido todo, mucho, no sé cuánto.
Tengo diarios multicolores con cosas pegadas, por ejemplo , entradas a conciertos, etiquetas de cervezas que bebí, tickets de viaje, pelos, cualquier cosa. Mi novio dice que estoy preparando mi bitácora para cuando pierda definitivamente la memoria. Yo me río triste, me río prozac. Y en el fondo de mi ojo el recuerdo del último día. El hombre que soy yo y somos todos. Sólo. Polvo. Desaparecimos todos y ya no quedan memorias, egos, no queda nada. Sólo presente. Sólo este hombre último y el viento que deja la tierra cuando rueda. Me río triste. Me río prozac. Y paso a otra cosa que no le joda a una el día. Y que me haga olvidar el último día, la soledad global. El momento en el que el último hombre se da cuenta de lo absurdo, del frenesí, la carrera inútil en la que andábamos, salgamos a jugar con los perros, algo que no le joda a una la tarde, fumar, ver el cielo, ver un pájaro, olvidar.
Y así, he venido escapándo de cosas serias, como el Prozac. Me asombra que una persona como yo nunca haya tomado antidepresivos. Francamente, les tengo miedo. Le tengo miedo a la comodidad, a la mentira, a la sedación del impulso vital. Muy probablemente los antidepresivos no tengan nada que ver con esto hoy. Tal vez me quedé en los 80´s cuando los antidepresivos eran para los que arrarstraban la postguerra. Yo sólo he visto a gente que amaba entrar en espirales de euforia y luego pena y siempre mentira y cobardía asolapada, yo no quiero pepas, me dan miedo, más que el Kuko.
Yo escribo en este blog, entre otros, porque me da placer. Me place escribir, y tener una razón para escribir, y saber que tengo con quién compartirlos me hace sentir como cuándo estaba en el colegio y me quedaba después de clases en el Bequeriano. El Bequeriano, le habíamos puesto, porque era insoportablemene rosa y de baños incómodos. Poco claros. Con ángulos que estresaban la vista. El café no era tan malo, y la compañia de primera. Allí me juntaba con tres de mis mejores amigos. Un poeta y dos chicas artistas en potencia y en formación. Eran mis mejores amigos. Y lo siguen siendo. De los más inteligentes, los más cercanos, los más queridos. Ahora, tres de ellos compartimos psicóloga, y dos de ellos ya toman antidepresivos. Y yo no sé muy bien por dónde ni cuándo me entran estas ganas de llorar cuando pienso en eso. No sé si es mi niña chica, la que está adentro, al quedar clara y confirmada la pena bajo receta. O si es que temo que ellos se alejen de mí porque yo no tomo pepas. Como si se tratara de drogas nuevas en una nueva etapa. Tómate un ayahusaska, hubiera dicho Wise dr. K.. Pero en algún lugar la pena fue demasiada, ya no quedó espacio para la broma ni mucho menos para el desenfreno. Y a tus pies, el abismo. ..

Ahora me sonríen hermosos, bellísimos, únicos, desde sus ojos calmos. Por fin serenos. Me miran quietos desde su propio mar. Desde su barco lejano. Sonríen y su sonrisa quieta me da pánico.
No se por qué.
No se si los he perdido. No se si los he perdido sólo por un tiempo. No se si he empezado a perderlos para siempre, O si vamos a juntanos y darnos el reencuentro al otro lado de la corriente, después del mar de la realidad. O tal vez sólo sonríen tristes porque saben lo que pienso. Tal vez ni sonríen tristes, y sólo me parece.
Debe ser eso.
Debe
ser
eso.
.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tomo antidepresivos como tratamiento permanente desde hace cinco años. Fluoxetina, es decir, prozac. Nunca imaginé que llegaría a eso. Se supone que debo tomar la medicación para siempre, como los que sufren de la presión alta, que toman su pastillita diaria. Felizmente estoy razonablemente bien. Ya no sueño con ser feliz, me basta con estar tranquilo, aunque a veces vienen los ataques de pánico. Pero, como vienen, se van; ya no me liquidan tantas veces al día, como antes. No obstante, también tengo un plan por si un día todo falla.
Te vi en La Noche Arabe: eres una actriz estupenda.
Carlos

K. dijo...

Guau Carlos.. Gracias. Me dejaste muda y llena de cariño. Besos,
K.

K. dijo...

Amigos, hice algún click equivocado y borré mi blogroll... por favor, los que quieran ver su link de nuevo por aquí páseme la voz por que no recuerdo bien a quienes tenía.. Rafa, no se el nombre de tu blog actual...plis, háganmelos recordar.
Abrazos distraídos,
K.

K. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

el mejor antidepresivo esta en la mente.
debe
ser
eso

...o quizas no.


creo que el mio no estaba, pero por si te animas a visitar mi videoteca: http://eltubedeyou.blogspot.com

chau, cuidate.

DS dijo...

Es Eso... Entre referencias al prozac y a alguna psicóloga, capaz valga lo siguiente. "Eso" es una buena traducción para el "Ello" de Freud, sustancializado como Ello y perdiéndose así la Cosa de la que se trata. Eso... Eso que nos despierta, Eso que no nos hace olvidar, Eso que impulsa a escribir, Eso que escapa a la escritura y que hace que siempre se pueda decir algo Más. Eso éxtimo decía uno, Eso externo y al mismo tiempo íntimo: éxtimo.
Eso que puede ser disfrazado como casualidad, y que como casualidad hace que algún tipo de Argentina se tope con Esto y le urja decir algunas cosas. Nada de casualidades.
Eso que el planeta prozac (el Mundo Feliz) busca adormecer, Eso que resulta tan intolerable, tan poco razonablemente bien.
Eso que no cesa de no escribirse... Eso habla.

Un gusto, y saludos.
Darío

Anónimo dijo...

Me dieron ganas de saber qué pasa en Lima, eso de estar lejos es una wada. Siempre leo blogs pero el tuyo no lo había leído. No tomo prozac pero ya fui al psiquiatra pensando que necesitaba. Usted tiene que sacar cita con el psicólogo señorita, lo dijo en portugués porque vivo en Brasil. La verdad que prefiero la medicina homeopática, ya fui asmática y mis recuerdos no son gratos. También me encanta escribir y para eso no hay cura.
Mile

Laura Batticani dijo...

Ay cariño....
Digamelo a mi...
Y pasando un luto terrible no creas que no pienso en regresar a las pepas.
Pero no se por qué, cuando vivo un shock terrible, prefiero pasarlo lúcida, para recordar, como me está pasando ahora.
No pude ir a la noche árabe, lo siento.
Te vi donde Jime, estabas linda, me encantó la nota.
Me ha gustado mucho este post. Me ha aliviado esta tristeza por la pérdida de Cocó. Gracias amiga mía por alegrarme.

Tu eres un antidepresivo.
debe
ser
eso.

Bella princesa.

Y dile a Christian que no joda.

K. dijo...

Hola!
Uy...q ...ya salió la nota? chss...amigos Kojudopolitanos, juro conseguir el video y colgarlo...
Darío, bienvenido, me gustó tu komment hablando de Eso... Mile, bienvenida también a saber q pasa por aquí... Y Lau hola, q pena q te perdiste la Noche Arabe, así sucede...y no, Chris no jode...sólo es estructuralmente distinto. Lo extraño un egg...
Bienvenidos todos y abrazos...
Robot Rock hola .
K.

Miguel Rodríguez dijo...

No puedo negar que a veces me deprimo.
No le he entrado al Prozac. No sé si lo haría. me gustan las drogas blandas, orgánicas y naturales.

Ayahuasca...mmmm habrá también que leer lo que dijeron Ginsberg y Burroughs sobre eso en sus famosas "Cartas del Yagué"...qué divertido.

Sonríe. Nos queda mejor.
Y claro, como dice el libro : Más Platón y menos prozac

Saludos.

Anónimo dijo...

queeeeeeeeeeeeeeeeee? como que ya salio el programa jajaja. no avisaste.

=(

Rafael dijo...

Me perdi la nota del programa de Jime Lindi. Ojala que la suban a YouTube.

K, te dejo mi blog para que lo pongas en tu blogroll.

http://hojasynotas.blogspot.com

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Karen, te saluda Paolo, aunque a mis 28 años, más de una vez me he sentido triste y tocado fondo en penas como muchas veces nos pasa, he sabido sacar partido a la imaginación que puede traerme desde recuerds hermosos, palabras de ánimo de alguien que me las dio en el momento apropiado o a las ideas de donde estar para salir de alli e huir como bien dijiste tú.

Hablando de imaginación, me queda en felicitarte por la buena performance en las narraciones y darte las gracias por las compañías, al escucharte en: "Orgullo y Prejuicio" y "Madame Bovary" , sobretodo en esta primera! Luego del Sr. Ricardo Fernández, eres la mejor narradora!!! Como armas escenografias con tu voz! :)

Te mando un beso y saludos!

PD: Te estaré escribiendo en otro ratito.

K. dijo...

Guao Paolo, muchas gracias!. Me has hecho acordar de algo que bien podría ser el próximo post. Muchas gracias.
Abrazos, K.

Anónimo dijo...

Como tu lo dices en algún párrafo es una cuestión de elegir.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

Querida K., alcaldesa de todos los kojudopolitanos... Excelente saber que no tomas pepas ni nada de eso porque el remedio está en la kabeza... Yo los probé hace un buen tiempo pero no resultaron así que caballero no más a hacer yoga y pensamientos positivos, super relax... mirar el cielo, el mar, salir al parke, olvidarse de todo y el estrés se fue silenciosamente, sin siquiera notarlo ya estaba curado... jeje Ahora soy otro hombre.
Weno será hasta la próxima... Y procura colgar el video con la Jime porque me lo perdí.
Un besote, bokita'ecaramelo.

Anónimo dijo...

...hola K...soy Gianfranko a mis 18 años, todavia no tengo la necesidad de tomar si kiera una pepa para el dolor de kabeza...y espero nunka llegar a hacerlo...el mejor kompañero ke tengo puede ser el cigarro...aunke no me sienta muy orgulloso de admitirlo...en fin...te vi en "mesa de noche" y me anime a entrar a tu pagina, felicidades por cierto!...komo es eso de ke narras?...pasa el dato ps...
saludos desde
Ikitoz
-ke sta
mas
kaliente ke
nunka-

K. dijo...

Hola muchachos!
Juancito, me gusta tu estilo, Buenvenido, Gianfranko de Ikitoz! Tu tierra es lo máximo, la amo!
Prometo post para sabado o domingo, sobre el narrar y Ricardo Fernández...
Los estimo hermanos,
K.

Anónimo dijo...

Qué encomio saber en colaborar en una idea para el post!
Me alegr mucho saber de eso!
Y mas aún al tratar del Sr. Fernández en las novelas, El Quijote y Tom Sawyer, para mí la mejor es esta última. Cada cierto tiempo se me ponia la carne de gallina,sobretodo cuando el Sr. Fernandez relata la parte de la cueva. Supe que la siguiente narración era hacer el gato Chester de "Alicia", fue su pedido, y tengo entendido que el dia que se iba a empezar las grabaciones el nos deja. Estaré ansioso en esperar acerca de tu post, pues me parece haberte escuchado como la sobrina del Quijote!, y por tanto asumo que fuiste testigo presencial de las grabaciones de este relato. ¿Qué se siente estar grabando a lado de Enrique Vistoria?. Este señor es estupendo! Lo he escuchado en el Quijote y en Historia de 2 ciudades. Este señor es un ES-TU-PEN-DO! Espero que cuentes muchas anecdotas a ver que tal. A espera de ello!!!

Anónimo dijo...

Kerida alkaldesa...
Qué borraste por ekivocación tu blogroll...? ¡¡¡Ésta conchu...!!! jeje En qué pensabas para cometer semejante error? Seguramente por incluir novedades como el sorete de la semana... Perdón por mi irakundia... aún así creo que en el post de la entrega de premio Brillante Weblog 2008 hay una buena kantidad de links de kojudopolitanos lúcidos q me parecen imprescindibles ya q tú misma los has seleccionado. Espero q esto haya servido de algo.
Un beso, bokita'ecaramelo

Anónimo dijo...

siempre kedara espacio para la broma y el desenfreno, armas vitales para no olvidar...ke uno tambien se deprime, se reprime, sino como decia roberto, hagase pallasito, hagase pallasito...

auf wiedersehen...

Martin

Dylan Forrester dijo...

Creo que el mejor antidepresivo es tomarse la vida a pequeñas dosis y en pastillitas optimistas. Positivo, mi hermano.
A Dios gracias ya deje el prozac :)

Un abrazo...

Anónimo dijo...

Soy especialista en curar depresiones a las mujeres con “esprit” como tú así que cuando quieras estoy a tu disposición (créeme, soy mucho más agradable que el prozac y además no creo adicción, sólo amores efímeros como manda la ley divina). He visto hoy sábado tu dirección por el placer de ver en la caja boba a la flaca más rica del Sistema Solar, la Jimena Lindísima, y al pantallerazo aunque simpático Enzonzo. En cuanto a la Denisse, me tinka que es una fiera a la hora de la verdad, esa que tú sabes.
EROTÓMANO.

K. dijo...

Juan, qué haría sin tus consejos???
Martín, bienvenidos tus koments! Sind Geschenke!! Jorge, te extrañábamos. Erotómano, bienvenido, le voy a pegar este koment a Jime en su blog, seguro le gustará...
Abrazos,
K.

Anónimo dijo...

K: lindos los comentarios y tus respuestas. Ojalá más gente creyera en la realidad científica de la mente, en que los estados de ánimo y la lucidez o la locura son productos de un balance químico en el cerebro: a veces hace falta estabilizarse con pastillas para restaurar el balance químico dañado. Eso que dicen los médicos y los químicos, eso es verdad. ¿De qué murió Arguedas? No fue de dolor del Pérú. Fue de falta de Prozac. Beso, querida. AA

Pati Difusa dijo...

niña, alguna vez estuve con pepas, pero las más suaves, los xanax, que, a pesar de ser supuestamente suaves, cada pepita me dejaba estón un par de días. por eso ya no las tomo. y me dan pánico los antidepresivos, me da miedo el efecto que puedan tener. lo bueno es que siempre me faltó dinero y valor para ir a un sicólogo o para mantener las visitas (aunque creo que más me faltó valor que billete).

sea como sea, fue bueno que me faltara algo. también me asombra no haber estado sometida a antidepresivos, me asombra no haber llegado a un estado de desesperación tal que me lleve a cortarme las venas. con el tiempo me veo más capaz de enfrentar las cosas, o, en todo caso, más animada. todavía debo ir al sico, pero al menos creo que no necesito pepas sino más bien rebobinar y analizar mi comportamiento.

como, por ejemplo, el que este fin de semana me haya zampado casi medio kilo de manjar blanco yo solita y sin roches.

yo también pego cosas en mi agenda, aunque soy más convencional, pego recibos (para llevar el presupuesto que nunca sé manejar), boletos de conciertos y alguna chuchería digna de recuerdo. se siente rico ¿no? un poco que se parece a los cartelitos que pegaban a las cosas los buendía cuando empezaban a perder la memoria.



¿recibiste mi e-mail sobre lo que me pasó con "la noche árabe"?

Pati Difusa dijo...

por cierto, me tenías linkeada eh

y también al pastrulo de mi pata pierre (huesohueso.blogspot.com)

Anónimo dijo...

Hola, me enteré de tu blog por la nota del programa Mesa de Noche y me dió curiosidad (sobre todo porq el nombre me pareció muy llamativo ja!) así que entré y debo decir que quedo gratamente sorprendida por tu talento para escribir...me gustó mucho la honestidad del relato, decir lo que le sale a uno del fondo, no censurarse..tal vez eso sea mejor terapia que tomar Prozac...si todos pudieramos sacar lo que sentimos a través de un texto y ver al final realmente plasmado ese sentimeinto en un papel sería más fácil procesar las cosas y no necesitar medicamentos. No es un ejercicio fácil..suerte para ti que puedes hacerlo..yo también lo hago con frecuencia porque sino hace rato que estaría en prozac y algo más...¡que viva el ejercicio narrativo y sobre todo la sinceridad para atreverse a hacerlo!.

saludos,

K. dijo...

A.A., gracias por tus palabras, tu sabes lo que significa el tema para mí. Reinaaaaaaaaaaaa!!! Hola. No, no me llegó tu correo, q rabiaaa!!! escríbeme a yahoo, no a hot q ya lo perdí...
Claudia, recibe la más cálida bienvenida a esta moderna Ciudad...ajajajzxzxzxz...gracias por tu koment y....q viva la combinación del ejercicio literario y el cyber webeo!!!
Si, reír, pasear y escribir...eso m va mejor...
Abrazos a todos, mis muy queridos Kojudopolitanos.
K.

Vagamundo dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me encanta. Ya me parece conocerte. Me aterra pensar en la idea de un psiquiatra descubriendo las capas de mi alma como una cebolla...
Si no te importa, te agrego a mi lista de blogs...

Marcello

Vagamundo dijo...

este año he tenido momentos en que no llegaba, digamos a un estado realmente depre-suicida- Aunque me entretuve algunas noches pensando en cuál sería la mejor manera. Lo jodido es que siendo dueño de un bar no tengo derecho a deprimirme, ni a contar mis paltas a la gente. Ellos vienen a contarme las suyas, tal vez a ahogarlas, pero no es permisible andar tristón detrás de la barra...