domingo, 29 de junio de 2008

Adrenalina

El jueves arranqué mi VW con intenciones de ir desde Huachipaland, donde me encontraba, hasta Barranco, a ver Los Arboles Mueren de Pie en el Mocha Graña. Cuando llegué al cruce de primavera con Intihuatana, me encontré con uno de esos peruanos que la siguen cagando y metiendo su carro por la vía por donde nadie mete el suyo por que se llama berma. Metía su pico violento contra el auto que estaba delante mío, que no le había dado pase. Ya me toca acercarme y veo, es una mujer. Una mujer sólo unos 10 años mayor que yo. No me gustó su actitud, el hecho de que se soplara la cola que le correspondía hacer y peor aun, que no contenta con su demostración de porqué el Perú no va al mundial, metiera el pico de su carro con tamaña insolencia. Juro que había quedado a dos centímetros del auto que estaba delante mío.
Así que cuando me toca luz verde, arranco. La tía mete su caña. Freno. Saco la cabeza para ver mi auto. Le hago una seña, oye, casi me chocas el carro. Veo que la tía rápida se incorpora. Hijaeputa. Va a avanzar . Se kaga en mí. Ni kagando. Me abro y avanzo, y en el camino me parece oír una suerte de plumb, algo sordo y poco grave.
Avanzo. Pienso en el golpe. Diviso un tombo. No tengo brevete. Siento en el culo un besito, un golpeteo. Reconozco. No puede ser. Me kago de risa. Espejo retrovisor. Es ella. Detrás mío. Me da pellizcones con su sedán gris, besitos en el parachoque guerrerísimo de VW que lo ha resisitido todo. Qué risa. Qué mierda haces, tía. Yo peso. Me bendicen los santos. Qué haces. Me ve reír. Sigue golpeando. Cree que voy a ceder, a pisar el palito. No sabes que lejos estoy de ti, niña. Qué mierda golpeteas mi parachoques, no ves que para eso existe, cómo me van a joder tus besitos, guagua. La visualicé como un patito insolente picoteando con su pico plano mi cola, otorongo confirmado y veterano. Niña. Hace cuánto que no follas. Me río. Me río más porque mi risa te jode. No lo hago por joderte. Lo hago por provocarte, por cuestionarte. Que no es lo mismo. Luz verde. Avanzo. Sin prisa. Tu no estás en competencia conmigo. Pasa nomás. Pasas. Sobreparas. Tenías que dejarme ver tu cara de niña arruinada. Tenías que bajar tu luna para escupirme tu verdad y decirme, feroz Bien perra, ah! bien perra...!
Río ahora sorprendida. Me da ternura tu inconciencia. Porque la perra eras tú ahí metiéndote en la cola ajena, intimidando con tu locura a los otros autos, golpeando los cuartos traseros de mi máquina provocativamente... Te falta cachar, le dije, ordinarísima, por que intuí que así en crudo era más efectivo para ella, por el hecho mismo de ser un vocablo imposible en su aparato vocal. No se lo dije con maldad. Es más, casi le paso la tarjeta de mi hombre que es terapeuta, pero podía interpretarlo como una chanza, y de eso no se trata. Realmente, le faltaba follar. Soñar. Arriesgar. Sentir.
Luz verde. La niña gris mete su carro para adelantarme. A esta altura ya me reí bastante. Le hago el saludo hindú y le deseo buen karma en su camino. Pasa dejándome encajonada en el cruce. Yo estoy escuchando reggaeton. Son las 7. 30 de la noche. Estoy llendo al teatro para ver la obra que ha dirigido una alumna. Mi vida es bella. Pienso en la niña y río, adrenalina. Sigue la curva. Es que ése cruce joeputa tiene como cuatro semáforos. La tía rabietas gira también hacia la izquierda, va a tomar Intihuatana. Evito encontrármela en el cruce pero es inútil y, kósmikamente, termino yo detrás de ella. Me ve por el retrovisor. Me río. Ya ves perra, pienso. Todo lo q va vuelve. Tengo la oportunidad de atacarla. Pero ya estoy grande. El karma es lo que importa. La dejo pasar. Pero quiere el destino que nos encontremos en el rompemuelle. Baja la luna entonces y me dice, Sí, sí, sigue con tus reggaetoneros... Sorpresa y risa, nuevamente.
Lo que sigue, es de película. Entramos a Intihuatana. Le dejo pasar. Voy rápido, pero no tanto, no lo necesito. La intuyo. La niña en cambio acelera, se sorprende de no ser perseguida, me espera. Toma el centro de la calle por si intento pasar. Yo no intetaré pasar. Usted no está en competencia conmigo. Me espera. La intuyo. Frena en seco. Reacciona el otorongo. Río. Tía loca. Avanza. No corro. Llega el rompemuelles, allí te alcanzo. Has conseguido encenderme, ya estaba dispuesta a dejarte ir. En el rompemuelles riendo te lo digo, Como quieras, pero yo follo. Adelantas enfurecida. Quieres cerrarme el paso de nuevo. A mi izquierda tu furia. A la derecha un camión. Calculo. Años de billar. Acelero y paso. Quedo dos autos delante tuyo. Y río.
Estoy temblando. Voy por calles de Surco y estoy temblando. Voy por calles de barranco y sigo temblando. Creo que he tenido mi primera riña automovilística. Llego al teatro. No hay función, señorita, sólo de viernes a domingo. Naturalmente. Salgo a fumar un cigarro. Recién puedo fumar. Me pregunto qué pasó. Me pregunto a dónde tendría que llegar doña Ácida, que estaba tan apurada.
Pasó una ambulancia.
Me encontré deseando que no fuera para ella.

18 comentarios:

Mallarmé dijo...

claro, yo tb te linkearé

César De María dijo...

Excelente entrada. Es que a veces la gente se pone tan animal que provoca responderle, y uno termina animalmente follando carro carro con carro, con odio, metiéndole el auto y dándole al otro -o a la otra- la pasión que la vida le niega...
Un abrazo.

Anónimo dijo...

No hay mejor escenario de transformación que detrás de un volante... nunca he visto perder la compostura a la gente mas pacífica solo por que andan manejando en nuestra gris ciudad.

Lo interesante del tema, es que tienes ahora la posibilidad de hacer algo con el tema, quizás un corto o una obra de teatro, no se, me parece extremadamente artístico.

Nos leemos.

Rafael dijo...

Lo peor es cuando te cierran el paso sin previo aviso. O los que se pasan la luz roja.

K. dijo...

Oye, yo no he suprimido el primer komment... cómo pasa eso?

Alonso Alegría dijo...

Bien escrito. Con ritmo.
Lacónico y expresivo. Precioso.

A.

chica diez dijo...

a mi tambien me han dicho perra en una de esas carreritas caletas detras del volante. pero yo tuve menos estilo y solo alcance a responderle, "FEA!"

K. dijo...

Alo, muchas gracias. Abrazos y hasta el jueves, y luego el sábado de aniversario radial!!!!
Iziar, la chica 10, tu blog está bueno, y ya te linkié.
Abrazos tipo web.
K.

Imberbe_Muchacho dijo...

que tal historia, relamnete buenisima, no me queda mas que agachar la cabeza y reconocer tu pluma maestra (yayayaya, mucha pateria)
"Te falta cachar" jajajaja que risa, pero de repente si le faltaba y por eso la prisa...

chica diez dijo...

gracias K! te linkeare apenas aprenda a hacerlo :o)

Pati Difusa dijo...

JAAAAAAAAAAAAJAJJAJAJAJAJAJAJ

realmewnte qué deliciosa ha sido esta entrada

no es por nada, pero de haber sido dos hombres hubieran hecho lo más predecible del mundo: bajarse del carro, agarrarse a trompadas o mentadas de madre y terminar con el pobre tombo conciliador.

en esta ocasión, sin embargo, fue un exquisito intercambio de "sutilezas" bien dichas, de toqueteos carboneros. mezcla de pelea entre mujeres de té de tías y bronca de colegialas. buenazo, una escena de película que, como bien dice peregrino, debería rodarse, deberías rodarla.

te imaginé gritando "¡te falta cachar!", la cara congestionada, los pelos alborotados de cólera, y me oriné de risa.

me daría miedo agarrarme así con una tía (o contigo), creo que las mujeres insultan peor que los hombres, con chorro de ácido muriático incluído, un pata te dice conchatumadre y ya, creo que por eso me da miedo manejar en lima.


pero qué risa, qué risa.

Anónimo dijo...

menudo cuento que te ha pasado...
y aunque no te hubiera pasado y sólo fuera un cuento, el valor es el mismo, literatura literaturita de nuestra américa latinita.
Por cierto, ¿leíste los detectives salvajes? de Bolaño?

Un abrazo desde Cataluña
Llop

K. dijo...

Cataluña, deja rastro para seguirte, pues...
Ay Imberbe! No repitas lo dicho, tan grueso es. Un camote saliendo de estos labios en flor. Aajajaasjajkkkzxzxzxzxccsss...
Reinaaaaaa! Te extrañábamos por aquí.
Abrazos a tooos.
K.

Anónimo dijo...

Excelente. Con tanta adrenalina yo estaba alucinando con una escena de METEORO... jejeje
Pero así es la gente ps, al menos tienes cómo desfogarte escribiendolo en un post...
Y qué hacía una chica tan linda como tú en Huachipa?

Un gran abrazo K.

Sebastián Puig dijo...

Al final fue imposible resistirse. No acabaste ganando por goleada, sólo a los puntos, pero te re-comprendo. Un besazo, artista.

Anónimo dijo...

por qué se condiciona el mal humor con no tirar? Eso es machista, hay que dejarlo de lado, no?
Pepo.

Anónimo dijo...

manejas tu coche a lo fernando alonso jiji la selva de cemento que es lima no?randy

Anónimo dijo...

Mas de una demostracion de por que el Peru no va al mundial. Excelente.